Un lugar que cambia y se mueve en sintonía con el entorno.
Como las estaciones del año, que discurren con naturalidad una tras otra.
La pureza del invierno
En invierno la naturaleza aprovecha para conservar la energía. Los días se vuelven más cortos, la luz del sol desaparece antes y muchas plantas bajan su producción y ralentizan su crecimiento.
Las recetas se hacen a baja temperatura y a fuego lento, platos que devuelven la vida, incluso en los días más fríos
2 Estaciones es una apuesta por la cocina estacional y el cambio como expresión constante.
Una filosofía auténtica que les ha valido la distinción Bib Gourmand de la Guía Michelin, pero cuyo fin último es alcanzar al comensal. En cada estación hay cambio y, sobre todo, evolución. Porque para transformar el mundo, primero se debe transformar el producto.
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